viernes, 24 de mayo de 2013

Tuna la obrera

¡Hola a todos! Ya sé que hace mucho que no escribimos (a pesar de que prometimos pasar por aquí más a menudo), pero es que nuestra vida no ha sido muy interesante: comemos, dormimos y nos peleamos, y de vez en cuando los bipes nos castigan por malas.

Pero hace una semana nuestra vida cambió: los bipes están haciendo obras en casa. Van a ampliar el salón para que tengamos más sitio para jugar y dar saltos, y nos van a poner una barra en el patio para que podamos comer mientras miramos a los gatos del vecino.

Pero de momento todo es un caos: albañiles por todas partes, polvo, cemento, herramientas que no nos dejan tocar... Yo me porto muy bien: no molesto a los bipes-obreros cuando trabajan, no me escapo si la puerta está abierta y no toco lo que no es mío. Pero Tuna...

Tuna está siendo mala. Todo lo que ve en el suelo se lo lleva a su transportín. Hoy le ha roto un guante a uno de los bipes-obreros. Además les intenta quitar el bocadillo del almuerzo, pero como no le dejan se lleva el envoltorio de papel albal y se lo come.

Además ha cogido la costumbre de revolcarse en la tierra que usan para hacer la mezcla, y deja su huellitas en el cemento. Y se pasa el día entero ladrándoles y fastidiando. La hermana-bipe la tiene que encerrar por si se escapa, y entonces se vuelve loca y se pone a llorar y a subirse en los sofás.

Todos opinan que es muy mona y muy graciosa. Esto no me molesta porque por lo menos juegan conmigo a la pelota, pero como no empiece a portarse mejor le voy a dar un buen mordisco (ayer rompió mi pelota favorita y aún estoy enfadada con ella).

Al menos parece que ha aprendido a no fugarse de casa: hoy nos ha avisado a todos de que la puerta estaba abierta. Se puso a ladrar para que la cerraran, pero como nadie le hacía caso tuve que ir yo a buscar a papá-bipe.

Espero que las obras acaben pronto. No me gustan los ruidos que hacen las máquinas esas y estoy harta de que Tuna me llene de tierra y cemento. 

Muchos lametones a todos, ¡guau guau!

><

Afri es una mentirosa, yo no soy mala. Los bipes-obreros son amigos míos y me dejan jugar con sus guantes y sus bocadillos. Lo que pasa es que a Afri no le dejan porque es una sosa y les tiene miedo, por eso se enfada conmigo, por envidia.

Hoy los bipes han puesto un plástico encima de mi montón de arena para que no me la coma. He llorado bastante y al final me he dormido encima del plástico. Quiero que lo quiten, así no puedo jugar con mi arena...