viernes, 22 de marzo de 2013

¡Los bipes me quieren pinchar!

¡Hola a todos! Os he echado mucho de menos. El otro día Afri cogió el portátil y escribió algo sobre que le quito su comida y que soy mala. Es todo mentira. Ella me muerde las orejas y me gruñe, pero eso no os lo dice...

Pues yo he venido hoy a contaros nuestra última aventura: ayer nos llevaron al perriatra. Los bipes nos dijeron que era una visita de rutina o algo así, y que no iban a vacunarnos ni nada. Yo iba muy feliz en el coche, mirando por la ventana y revolcándome debajo de los asientos mientras Afri temblaba en un rincón.

Cuando llegamos a la consulta se llevaron a Afri y la subieron a una camilla. Yo me asomé a mirar pero me echaron. Le dijeron que la van a esterilizar y le van a limpiar los dientes en octubre, y que está en muy buena forma. Mama-bipe empezó a decir entonces que Afri es muy atlética y juega mucho, y que la otra (yo) es más vaga y un poco torpe.

Eso no me gustó nada, así que me subí a la báscula que tienen ahí, porque todos me dicen que estoy más gordita y eso es mentira. Yo quería demostrar que también soy atlética, pero la báscula marcó 11´5kg. Estoy más gordita.

Entonces me metieron en una habitación que estaba al lado de la de Afri. Me toquetearon mucho y yo me puse a jugar con el perriatra, pero me dijeron que me estuviera quieta, que ahora no podía jugar. Yo estaba feliz, intentando tirarme de cabeza desde la camilla, cuando de pronto me agarraron muy fuerte y me cogieron la patita. 

Empecé a llorar porque ese juego no me gustaba nada, pero me apretaron la patita con una cinta negra y sacaron una aguja muy grande. Yo lloré más y me revolví un poco. Entonces me pincharon y me sacaron una cosa roja que era sangre. 

Me enfadé mucho y tiré la jeringuilla al suelo. La hermana-bipe me dijo que era tonta, que si la rompía o no tenían suficiente sangre me iban a tener que pinchar otra vez. Por suerte no pasó nada de eso, pero me riñeron mucho.

Luego me llevaron a otro cuarto y me tumbaron panza arriba. Me afeitaron la barriga y ahora pincha porque los pelitos se han quedado muy cortos. Luego me pusieron una cosa muy fría, como un gel, y lloré otra vez porque no me gustaba nada. Me dijeron que me callara y empezaron a mirarme por dentro en una pantalla. Como me aburría mucho me quede dormida un rato.

Al final me dijeron que estaba bien. Tanto jaleo para nada. Nos volvimos a casa en el coche y Afri se estuvo riendo de mí un buen rato porque dice que soy una llorona. Ya veremos quien llora la próxima vez...

Muchos lametones a todos, ¡guau guau!

4 comentarios:

  1. No not the dreaded torture chamber at the dogtors. All that prodding and needles and stuff. The peeps love us but they lie. Hope all is OK!
    Have a fabulous Friday.
    Best wishes Molly

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    1. You´re right! They love us but they let the dogtors hurt us. But I guess that, at the end, that´s for the greater good.

      Licks!

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  2. Eu também não gosto do perriatra!!! Mas até que fico quieta quando faço exame de sangue, pena que os resultados nunca são bons (eu tenho insuficiência renal crônica). Ainda bem que vocês estão bem de saúde, só precisam se comportar melhor!
    Lambidas da Pink

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    1. Pobre Pink, yo odio que me pinchen y no sé estarme quieta. Lo intento, pero duele y no quiero. ¡Si estoy sana! ¿Por qué me pinchan?

      Muchos lametones de parte de Afri y mía, ¡guau guau!

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