domingo, 23 de diciembre de 2012

Paseando a Miss Tuna

¡Hola peluditos! Ya casi es Navidad y todos los bipes del planeta andan estresados por las comidas familiares, los regalos y las perritas que comen basura.

África y yo estamos bien, no tenemos estrés ni nada, nos pasamos el día dando paseos. Y de eso venía a hablaros hoy. Como los bipes dicen que me porto muy mal, me sacan de paseo todos los días durante mucho rato, para que me canse y me duerma. Yo no me duermo, pero me lo paso bomba.

Hoy ha venido al paseo la hermana-bipe con su cámara y me ha hecho un vídeo muy bonito. Y a Afri no, porque es muy sosa y no hace nada divertido. Yo he corrido como las locas y me he subido a un banco a sentarme. Pero mejor no os cuento nada y os dejo el vídeo, para que lo veáis con vuestros propios ojos.

Muchos lametones a todos y feliz Navidad, ¡guau guau!


PD: A pantalla completa y en HD estoy aún más guapa...

martes, 18 de diciembre de 2012

Tuna, la basurita

Hola a todos, ¡guau guau!

Ya llegan las vacaciones de Navidad y Tuna y yo estamos muy emocionadas y con más tiempo libre que nunca (porque no tenemos que trabajar y esas cosas). De hecho, todos creemos que Tuna tiene DEMASIADO tiempo libre, y os contaré por qué...

El jueves pasado, los bipes se fueron al trabajo y nos dejaron a cada una en nuestro sitio, como siempre. El sitio de Tuna es la cocina, y normalmente se duerme en su cesta hasta que los bipes vuelven a casa, pero aquel día yo no sé qué le pasó, que se volvió un poco loca.

Tiró de un cabezazo el cubo de basura al suelo (y eso que es un cubo muy grande) y se dedicó a sacar toda la porquería fuera. Algunas cosas las mordía, otras se las zampaba y la gran mayoría las dejaba por ahí tiradas.

Yo intenté explicarle, desde el otro lado de la puerta, que eso estaba mal y que los bipes la iban a castigar por mala, pero no me hizo caso. Le reñí, le amenacé, y finalmente me dormí en un rincón. Mejor, así verían lo bien que me había portado yo, que nunca rompo nada.

Efectivamente, cuando llegaron todos a casa, se enfadaron mucho con la enana. La castigaron en el patio mientras recogían el estropicio y a mí me dijeron que era muy buena, mucho más que Tuna-la-cabezona.

Desde entonces, los bipes tienen que poner una cosa grande y pesada encima del cubo para que Tuna no lo vuelque, aunque todos los días lo ha estado intentando... hasta que hoy lo ha vuelto a conseguir. Encima, tiró el bebedero del agua y encharcó toda la basura. Sólo le faltó revolcarse encima, la muy asquerosa.

Como castigo, los bipes la han llevado al perriatra. Lo malo es que a mí también me han llevado, porque me tenían que vacunar de la rabia. Yo no estoy rabiosa, es la otra, que come basura. Además, nos han dicho que estamos más gorditas, así que a lo mejor nos reducen la ración de bolitas.

Bueno, me voy ya a cenar y a ver si Tuna está haciendo algo malo. Muchos lametones y patitabrazos, ¡guau guau!


domingo, 9 de diciembre de 2012

Aventuras en Tarifa

¡Hola a todos! Hemos estado muy ocupadas estos días, poniendo el arbolito de Navidad y esas cosas, pero hoy por fin hemos hecho un hueco para contaros nuestra aventura de fin de semana.

Resulta que los bipes tenían unos días de fiesta, un puente de esos, así que estuvimos muy animadas en casa, con tanta gente todo el día jugando con nosotras. Tuna me quitaba el sitio debajo del brasero, yo le gruñía y los bipes me echaban la bronca. Lo de siempre.

Pero el viernes se nos acabó la rutina: nos dijeron que teníamos que hacer nuestra maleta porque nos íbamos a pasar un día y medio a Tarifa. Al parecer era la fiesta sorpresa de cumpleaños de nuestra tía-bipe, y estábamos invitadas.

Como Tuna es vaga, tuve que hacer yo la maleta: los platitos de la comida y el agua, la comida en si, las camas, las mantas, las correas, los juguetes... Y ni las gracias me dieron. Encima, los bipes no nos dejaron desayunar porque Tuna a veces se marea en el coche, y claro...

En cuanto nos montamos en el coche, nos escondimos debajo de los asientos y a dormir las tres horitas de viaje. Y cuando por fin llegamos, me di cuenta de una cosa: ninguno de los bipes invitados a la fiesta conocían a Tuna en persona. Iba a ser su presentación oficial en sociedad.

Como no, nada más llegar se dedicó a ladrar y a cotillear lo que no es suyo. Todos decían que era muy guapa, y cuando me acercaba yo con cara de ofendida, me miraban y decían "y tú también, y tú también..."

Al almuerzo de cumpleaños no nos invitaron, así que nos quedamos en casita. Bueno, a Tuna la encerraron en la cocina, porque se estaba portando un poco mal: se comió la basura, tiró unas cucharas al suelo, mordió a hermano-bipe y me quitó mi cesta. Además, cuando uno de nuestros primos-bipe se estaba comiendo un bocadillo, la muy malvada saltó, lo cogió y se lo zampó enterito. Y encima era de jamón.

Yo me porté muy bien y no molesté a nadie. Hermana-bipe incluso me dejó dormir con ella en su cama, porque la mía echaba pestazo a Tuna. El viaje de vuelta también lo pasamos durmiendo, y ahora estamos en casa, tumbadas delante de la chimenea y mirando el arbolito de Navidad.

><

África es muy exagerada, no me porté mal en absoluto:
  1. No me comí la basura, la estaba inspeccionando y se me metió en la boca de casualidad.
  2. No tiré nada al suelo, se cayó solo.
  3. No mordí a hermano-bipe, sólo lo intenté, porque quería quitarme una porquería que me estaba comiendo.
  4. No le quité su cesta, las cestas son todas mías.
  5. Y el bocadillo de jamón también era mío.
Además, Afri también fue mala, porque me gruñó una vez que yo no estaba haciendo nada malo. Los bipes dicen que eso es mentira. Y que me he portado mal. No importa, yo me lo he pasado bomba en el cumpleaños. ¡Muchos lametones a todos!