Últimamente llueve mucho por aquí. Los bipes dicen que es bueno para el campo, pero a Tuna y a mí eso nos da igual: no podemos salir a jugar. Y punto.
Nos alteramos bastante cuando llueve. Para empezar, no me gusta mojarme las patas ni una pizca. Vamos, que lo odio. Por eso los bipes me tienen que sacar al garaje a que haga "mis cosas", porque al menos ahí estoy a cubierto...
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África es una finolis, ¡a mí me encanta corretear en el césped mojado! Y sí además me caen encima gotitas de agua, mejor.
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Oye tú, no interrumpas. Como iba diciendo, no puedo salir al patio ni al jardín porque está mojado. Por supuesto, tampoco puedo salir a la calle. Pero lo que es peor: no salir implica quedarse dentro de casa. Con Tuna. Las dos juntas. No lo aguanto.
Sé que es pequeña y que mi responsabilidad es jugar con ella y educarla un poco (ya que los bipes parece que no tienen muchas ganas de hacerlo), pero no es una tarea fácil si la fiera no deja de morderme el cogote y las orejas.
Para colmo de males, me quita mi pelota... Tiene muchísimos juguetes, más de los que yo he tenido jamás, pero la muy caprichosa va a por mi pelota. No hay derecho.
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¡Embustera! Yo esa cosa llena de babas ni la toco. Estoy más que feliz con mi lazo rosa de morder. No toques mi lazo, por cierto...
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Claro, por supuesto, lo que tú digas... (así no se puede vivir).
Muchos lametones a todos y hasta la próxima. Esperamos que estéis pasando unas buenas vacaciones de Semana Santa.
A mí tampoco me gusta que llueva porque no me sacan de paseo y si salgo voy en el coche pero no puedo correr por ahí. Oye, Africa, tienes que tener mucha paciencia con la pequeñita y jugar con ella.
ResponderEliminarGuau...guau... Besitos para las dost