¡Hola a todos! Tuna informando acerca de su primer día de clases.
Hoy, por la tarde, los bipes volvieron a hacer lo mismo que el lunes: encerraron a Afri, me sacaron a escondidas y me metieron en el coche. Sin arnés. Me dijeron que iba a mi nuevo colegio, a aprender mucho, y que por favor, POR FAVOR, esta vez me portara bien.
Volví a el sitio ese raro con mi, a partir de ahora, adiestrador. Los bipes estuvieron hablando con él un rato sobre mí y sobre lo que íbamos a hacer. Era aburrido, así que me puse a tirar de la correa y a dar la lata. ¡Pobre hermana-bipe! Tuvo que sentarse en el suelo porque no podía conmigo.
Por fin nos levantamos los tres: el adiestrador, hermana-bipe y yo. Fuimos a un jardín muy bonito con muchos olores interesantes y empezamos la clase. ¡Que clase más dura! Si yo os contara... Bueno, de hecho os lo voy a contar.
Teníamos que andar en círculos y supuestamente yo tenía que ir al lado de hermana-bipe y a su ritmo. Pero hermana-bipe anda a un ritmo raro, porque no se para a oler ni a rascarse, así que no nos entendíamos. Me tiraba de la correa, me decía palabras raras, me hacía sentarme y estarme quieta, y yo no quería. A veces lo hacía bien, por probar, y entonces me decían que era buena y me acariciaban suavito.
Como hermana-bipe ya estaba un poco cansada de mí, el adiestrador cogió la correa y empezó a hacer lo mismo, pero resultó que... ¡él era más estricto! Me reñía mucho, pero es que había ruidos bastante más interesantes que él, y yo quería ver lo que eran.
Estuvimos dando vueltas en círculos como mil años, y al final empecé a hacerlo bien. O eso pensaba yo. El caso es que dicen que, aunque vaya al ritmo a veces, estoy a mi bola y no presto atención. Y que soy una cabezota, eso dicen.
Me revelé un poco y me llevé un correazo en el culo, pero me dio igual. Al final me soltaron y me dejaron a mi aire un rato. Exploré todo el jardín y pasé de los bipes, los muy malvados. Me dijeron que mañana más de lo mismo, que otro día haríamos prácticas en la calle y a lo mejor con otros perritos. El adiestrador incluso vendrá a casa para ver cómo me porto con Afri. Pienso morderle las patitas, para que vea que mando.
Muchos lametones y hasta el próximo capítulo. Espero que os haya gustado, esta es mi primera autobiografía seria. ¡Guau guau!
Blimey all that going around in circles is making me dizzy. Have a terrific Thursday.
ResponderEliminarBest wishes Molly
Yeah, I hate going around in circles except when I´m chasing my tail. In that case it´s O.K
EliminarLicks!
La maldición de los Beagles, que son muy cabezotas y van a lo suyo XD
ResponderEliminarYo no soy cabezota, persigo mis sueños... Pero los bipes no me dejan.
Eliminar¡Lametones!
Tuna, o Barum fez adestramento quando era jovem e não aprendeu nada! Ele é muito desobediente sempre! Mas eu espero que você aprenda a andar em círculos com tranquilidade!
ResponderEliminarLambidas da Pink
Sí, los bipes y yo esperamos que las clases me sirvan y que me vuelvan una perrita obediente, ¡que si no me veo durmiendo en la calle!
Eliminar¡Patitabrazos muy fuertes!
Tú haz caso a lo que te dice el adiestrador y en cuanto se de la vuelta... a lo tuyo!! jeje...
ResponderEliminar¡Eso mismo digo yo! Pero parece que así no vale, que tengo que ser buena siempre, aunque no me estén mirando... Que rolllo...
Eliminar¡Lametones!